Editorial / No. 249




El final del día, la noche, también puede ser un comienzo. La noche es un escenario de contrastes: es oscuridad que revela, su silencio aparente desentona con el barullo interno de la conciencia; puede ser pacífica o, al contrario, el momento del furor báquico, de las pesadillas y de criaturas fantásticas. Es también un motivo que la literatura nunca ha dejado de lado. El dossier de esta edición, la primera del 2025, está compuesto a manera de guiño al ritmo insomne de la noche a través de intermitencias entre la poesía y el cuento breve, y un par de crónicas.

Comenzamos con un ocaso que se cuela por las ventanas de la mirada en el poema "La breve luz que se resiste a morir", de Gerardo Almaraz. Luego, Ofelia Ladrón de Guevara narra la trampa que el paisaje sonoro le pone al sueño en "Su primera noche en avenida Extremadura". Desde Ecuador, Ana Espinoza Chonillo escribe "Me gusta ver la ría con mis amigas", en cuyos versos el jolgorio y la amistad les plantan cara a las diferencias sociales, mientras que "Pedazos" es una crónica de Cesia Moreno que transcurre en Culiacán y Mazatlán y da cuenta de cómo la violencia trastoca los cuidados y atrapa las rutinas en las horas de luz. Leire Aguilar Lizárraga escribe sobre los temores que despiertan al anochecer en una serie de tres poemas titulada "Al filo"; algo semejante hace Itzel Espinosa Fuentes en "Descenso", versos marcados por el terror a lo que se derrumba. Luego, el personaje de Sebastián Varo Valdez en "Madrugado" navega entre la pesadumbre y murmullos ajenos, batallando para hacer un recuento introspectivo de la noche anterior.

Siguen dos poemas de criaturas nocturnas: "El tilcuate", de Adán Machuca García sobre esa temida serpiente rodeada de mitos; y "Cuervos", de Alicia Almaguer, protagonizado por la mirada del ave de la noche por antonomasia. Le sigue una historia de exorcismo: "El sendero" de Lorena Aviña, y después, de vuelta a la realidad, no menos horrorosa que la fantasía, Omar Castro Guadarrama nos comparte "La situación", una crónica sobre su viaje a Culiacán que muestra el contraste entre la tensión por la violencia y la persistencia de la vida cotidiana más allá del miedo.

Giovanni Rodríguez Cuevas versa sobre una sombra tentadora e imponente en su poema "El primer trazo de la noche", y en "Noches amargas" Diego Montoya narra los angustiantes minutos de un susto que no fue. La siguiente colaboración son tres poemas de David Pichardo sobre el anhelo, los cambios y la permanencia en "Lo que perdimos en la noche". Así como el dossier comienza con la oscuridad abriéndose paso en la mirada, cerramos esta sección con "La noche por adentro", un cuento breve de Miguel Montaño Montes cuyo protagonista, en cambio, le abre el paso a la luz vaciando la cuenca de sus ojos.

El Carrusel de este número comienza con un ensayo de Guly Miller sobre Sarah Kane, dramaturga británica que exploró a través del quiebre de las formas teatrales algunos de los rincones más oscuros de las relaciones humanas. Para Entre voces, Alejandro Arras conversó con Fabio Morábito a propósito de su libro de cuentos más reciente, Jardín de noche, y sobre estos espacios como motivo literario, las estrategias de escritura y los universos que crean los autores. Bajo cubierta nos acerca dos obras no recientes, pero cuyos temas dialogan de cerca con la actualidad: las poblaciones marginadas y la corrupción en Yo, como pobre… de Magdalena Mondragón, reseñada por Sandra Olmos, y la experiencia de la mujer chilanga en Pánico o peligro de María Luisa Puga, reseñada por Karol Nayeli Rojas.

En Tinta suelta publicamos un cómic de Denisse Beltrán sobre el deseo de un buen descanso. La gráfica de la edición son colaboraciones espléndidas de Fabián Parra, con una serie sobre la noche como un espacio mental; collages de Andrea Avelar e Iván Estrada que juegan con la fantasía onírica, e ilustraciones desde Chile a cargo de Camile Jerez.

A las miradas que llegan a Punto de partida por primera vez, ¡bienvenidas!, y a quienes están con nosotros en este camino desde antes, gracias por acompañarnos un nuevo año. Disfruten estas páginas nocturnas, a la espera de un alba renovada.

Aranzazú Blázquez Menes