ANTECEDENTES


La universidad nacional consigna en su ley orgánica, desde 1945, en tiempos del rector Antonio Caso, sus tres funciones sustantivas: la docencia, la investigación, y la difusión de la cultura. Como parte primordial de su estructura, la Coordinación de Difusión Cultural es la encargada de cumplir esta función universitaria. Como parte de este sistema de difusión cultural, está la Dirección de Literatura, y es en esta dependencia donde se inscribe el proyecto de Punto de partida, que es el encargado de apoyar y difundir la creación literaria –y visual– de nuevos autores.

Punto de partida es un proyecto emblemático. Nace, de la mano de Margo Glantz y el entonces encargado de la difusión cultural de la UNAM, con un objetivo al que sigue fiel más de cincuenta años después: apoyar la nueva creación literaria. Lo que inicialmente era una publicación endogámica, pronto se abrió a jóvenes de distintos planteles académicos del país, anuncio que se hizo en el número 4. En 1967, se lanzó la primera convocatoria a un concurso de cuento, poesía, ensayo, varia invención y viñeta. Posteriormente se agregaron o eliminaron categorías, como Teatro, que apareció por primera vez en 1980, coincidiendo con el florecimiento del teatro independiente o teatro universitario, y posteriormente traducción literaria y Crónica, ese género híbrido que Villoro describe como el ornitorrinco de las letras. Este concurso llega este año a su edición 50.