cliché / xxiii concurso de crítica teatral criticón / teatro UNAM / No. 251
Gente: un mapa sobre el escenario
Gente
Dramaturgia y dirección: Paulo André y Rafael Bacelar
Temporada: 15 al 25 de febrero
2024, Auditorio MUAC
Dramaturgia y dirección: Paulo André y Rafael Bacelar
Temporada: 15 al 25 de febrero
2024, Auditorio MUAC
El escenario de un teatro puede convertirse en un sinfín de cosas: desde la sala de una casa común hasta la superficie de algún planeta quizá inexistente. En Gente, el escenario se convierte en un mapa de las distintas alcaldías de la Ciudad de México representadas cada una por los dieciséis actores de esta puesta en escena.
Coproducida por Teatro UNAM y creada por el Centro Universitario de Teatro (CUT) y el Grupo Galpão, de Brasil, bajo la dirección y dramaturgia de Paulo André y Rafael Bacelar, Gente comienza como un performance en el que la relación con la audiencia es un elemento vital, pues desde un inicio se invita al juego, a la fiesta y se coquetea con el público. Los directores plasman su identidad en la obra, pues existen elementos brasileños como música, frases y textos que convergen con elementos mexicanos, mostrando así lo diversa que es nuestra cultura latinoamericana y la forma en que ésta se construyó a partir de la mezcla de distintas cosmovisiones de muchas regiones del continente.
Es clara la esencia de Grupo Galpão al querer construir un lenguaje propio que nace y se nutre de los actores para poder comunicarse con la audiencia, pues cada elemento del ensamble aporta su identidad desde la música, la danza, el gozo y la forma en la que se expresan. Dicho ensamble se conforma por Alejandro Galindo, Amir Núñez, Ana Bitrán, Araí Hermosillo, Azul Eréndira, Damara Saavedra Lazo, David Munrat, Diego Esteban, Eduardo Zamora Sánchez, Humberto Vélez Tercero, Julio Ilhuicatl, Marco Uziel, Michelle Zavala, Paulina Márquez, Sara Valeria Vega Vallejo y Shadany Miranda, quienes forman parte de la generación 2021 del CUT. No es difícil entender la razón por la que crearon esta obra: radica en la necesidad de las actrices y actores de compartir su identidad y expresarla a través de su cuerpo, así como por la urgencia de crear y comunicar que nació debido a la ausencia de la retroalimentación del público en la que permanecieron por más de un año a causa de la pandemia originada por la COVID-19. Es quizá ésta la razón más fuerte de su impulso por estar frente a un público y de la honestidad que emplean como herramienta para convertirse de manera enérgica, eficaz, alegre y jovial en la brújula que nos guiará por el mapa que han creado en la obra.
Al comienzo de la obra no hay muchos elementos en el montaje: se encuentra un conjunto de sillas apiladas cuya finalidad únicamente parece ser parte de la instalación del performance; posteriormente son desmontadas una por una y usadas como medio para que cada actor realice la introducción de su personaje. Finalmente, retoman su funcionalidad al servir de asiento una vez que cada actor cede el espacio al siguiente; incluso sentados, los actores continúan realizando movimientos y gestos que nos permiten conocerlos más. Gente cuenta con las herramientas suficientes para hacernos parte del festejo a la diversidad, otro claro ejemplo de esto es la piñata que rompen al iniciar la fiesta y que muestra la transformación de la identidad de cada personaje, el punto más alto de goce, plenitud y sentimiento de control que se tiene en la juventud. Es un recordatorio de lo efímera y voluble que es esa etapa, capaz de quebrarse de la misma forma que la piñata y el escenario se destruyen y transforman en algo nuevo a partir de la influencia de los demás.
La iluminación y vestuario, a cargo de Ángel Ancona y Mauricio Ascencio son dos componentes primordiales y notables en Gente, pues cada personaje cuenta con distintos elementos para marcar lo diversas que somos como personas; además funcionan de manera unida, pues gracias a la luz negra podemos ver la fluorescencia de algunos de los trajes y maquillaje del ensamble y, de igual manera, la iluminación ayuda a mostrar cambios en las historias de cada personaje. Sin duda el trabajo de Ancona y Ascencio son como la escala y simbología de un mapa: imprescindibles y primordiales para poder entenderlo.
Gente puede ser atemporal, pero de igual forma tiene su tiempo establecido porque sucede en el presente, se nutre de nuestro contexto al tener diálogos como "México ya no es misógino pues tenemos presidenta" y permite transportarse al pasado pues reconstruye historias de distintas calles y puntos de la Ciudad de México.
En conclusión, Gente es la celebración de la libertad y la invitación a entender que somos parte de un constructo social, que pertenecemos a un lugar, a un tiempo y que conservamos una identidad construida por la gente que existió antes de nosotros, por la gente con la que convivimos y por la gente que somos.