CUENTO BREVE/No. 169


 

El evangelista (Escritorio público)



Montserrat Ocampo Miranda

Universidad Autónoma del Estado de Morelos

 

 

—A ver, va a decir lo siguiente: “Querida Guillermina: con una chingada, te regresas o voy por ti.”

—¿Así lo escribo, señor?

—Sí, así merito, Armandito. Síguele: “ya son muchos meses de que te largaste a tu pueblo, a mí no me engañas con eso de que cuidas a tu hermano. Te regresas o te regreso. Pos, ¿qué te crees, tarada ésta? Los chamacos chillan de hambre. Yo tengo que trabajar. Además, no hay quien me planche y me lave, negrita. Ándale, ya regrésate. Te prometo que yo, Eugenio”… Eugenio con jota, Armandito.

—Eugenio va con ge, señor.

—Pos como quieras…, “yo, Eugenio, te comparé una de esas máquinas pa’ coser. Me están pagando bien y quiero que mi mujer tenga lo mejor. Por ahí dicen que ya te fuiste con otro. Pero yo les dije, ¿pos con otro quién? Si creo que soy el único atarantado que te vio bonita; porque así como que chula no eres, ¿verdad? Pero yo te quiero de veras.”

—¿Eso también, señor?

—¡Pues sí, chamaco! Tú escríbele: “Ora que regreses nos vamos a comprar una vaquita. Vamos a ser muy felices: yo, tú, la vaquita, los chamacos y la máquina de coser. ¿No te gusta eso?”

—Si quiere puedo escribirle un poema, señor. Yo eso quiero ser: poeta.

—¡No, qué poema ni qué nada! Nomás es para que se regrese la canija. ¡Ya me hiciste enojar de nuevo, Armandito! Órale, escríbele esto: “Pero como no te regreses, Guillermina caraja, te arrastro de las greñas nomás te encuentre. Porque de mí nadie se burla, sonsa. Y ya que estás de paso por allá en tu pueblo, tráeme uno de esos pulquecitos que hacen. Vieras que me muero por darme una borrachera. Pero siempre en tu nombre, mi mujercita.”

—¿Quiere que le diga que la extraña?

—Ah, pos eso no estaría mal, Armandito. Escríbeselo. ¡Ah! También dile que no la cambiaría por nadie.

—Le escribiré que no hay mujer tan bella. Ni siquiera una rosa.

—¡Ándele! Ya de paso dile que si me pone el cuerno la mato.

—¿Algo más, señor?

—No, ya nada, Armandito. Nomás mándale besos y saludos. Dile que estoy bien.

—¿Y que la quiere?

—Así es, mijo. Sí que le sabes. Vas a ser un gran escritor.

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Montserrat Ocampo Miranda (Cuernavaca, 1988). Narradora y poeta. Ha publicado los poemarios Vida, regálame un verso (edición de autor, 2008) y Áureo (Esperpento, 2010). Fue becaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Morelos. Es parte del comité y dirección editorial de la revista literaria electrónica Moria. Fue seleccionada en el curso de creación literaria para jóvenes 2011 organizado por la Universidad Metropolitana de Monterrey y la Fundación para las Letras Mexicanas.