Freí un pellejo de pollo
para comérmelo a oscuras
sin que nadie me viera
digerirlo
y mientras lo freía
el pellejo latía
no sé escribir con palabras
cómo el pellejo latía
nadando en el aceite
así
igual que un puño
abriéndose y cerrándose
y mientras el pellejo
nadaba en el aceite
las gavetas de mi escritorio
se desplomaban
todo lo que había guardado durante años
caía al suelo
lo peor no fue
que cayera al suelo
todo lo que había guardado durante años
aquello fue sólo
un estúpido detalle
lo peor fue
ver al pellejo
seguir latiendo
hasta que el aceite
se endureció.
***
Cálmate
me digo
concéntrate
me digo
toma las riendas de tu vida
azuza a los perros
ordénales que corran
bien lejos de aquí
corre
me digo
bien lejos de aquí
me digo
sigue las señales de los perros
más allá del final
pero tú no querrás escribir
un solo poema en tu vida
tú querrás escribir mil poemas
por lo menos
escupe el chicle
me digo
tira el chicle
me digo
o masticas o tomas las riendas
es tu negocio.
***
Quería hacer un ejercicio poético
que realmente me provocara sudar
así que decidí escribir este poema
cayendo desde una chimenea
algo desastroso
pues la palabra poema y la palabra chimenea
son parecidas en la sonoridad
y está prohibido escribirlas juntas
así que decidí escribir otro poema
cayendo desde otra chimenea
más lejana
para que las palabras también estuvieran distantes
pero no resultó
así que decidí escribir este poema
a pesar de todo
como lo había pensado desde el principio
cayendo desde una chimenea en tu mente
al final del poema
terminé con un brazo herido
con una lengua tiznada
con una risa feliz
por mi aptitud.
***
Cuando mando mis poemas a un concurso
imagino a Dios diciéndome:
no te preocupes, belleza
ese dinero es tuyo
y duermo en paz
absoluta
más tarde
cuando el dinero pasa de largo
frente a mis ojos incrédulos
Dios me dice:
era una broma, belleza
sigue escribiendo, belleza.
Legna Rodríguez Iglesias. Poeta y narradora. Graduada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha obtenido los premios Emilio Ballagas 2001, el Premio de La ciudad de Camagüey 2003 y 2007, el premio Eliseo Diego 2006, el premio Alcorta 2007, el Premio Fundación de La Ciudad de Matanzas 2011 en Poesía y Novela, el Premio Calendario 2008, y el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2011. Ha publicado los poemariosQuerida lluvia (Ácana, 2002), Zapatos para no volver (Ávila, 2004), Instalando me (Ácana, 2005), Ciudad de pobres corazones (Ácana, 2008); los libros infantiles Arroz con mango (Ácana, 2002), El mundo de Laura (Ávila, 2007) y Los mágicos (Cauce, 2008); y el libro de narrativa Ne me quitte pas (Abril, 2010). Ha sido incluida en las antologías poéticas Queredlas cual las hacéis (Abril, 2008), El manto de mi virtud. Poesía cubana y uruguaya del siglo XXI (Letras Cubanas, 2011) y Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos (La Bella Varsovia, 2011). Es miembro de la AHS y de la UNEAC.