Nuevos Ecos del 68 / No. 211
El día mordaz
Fabián Espejel
Pero la sangre echa raíces
y crece como un árbol en el tiempo.
JAIME SABINES
yo soy Gustavo Díaz Ordaz presidente y comandante supremo de las Fuerzas Armadas asesino tolerante hasta excesos criticados
mas he aquí que yo soy bueno entonces dije fructificad y multiplicaos que todas las raíces gozarán la bendición del suelo y la democracia del fruto
una bengala verde atravesó la astronomía de la plaza como un presagio de calamidades y desdichas
pero recuerden que las garantías como la gloria se marchitan
mira mis manos sucias de terror mis ojos anegándose entre coágulos y plomo mira cómo salvo al pueblo mexicano y la Nación del caos y el comunismo
fue entonces que vinieron los disparos con sus dientes metálicos royendo piernas pantorrillas antebrazos sesos niñas jóvenes ancianos transeúntes estudiantes cualquier persona que tuviera el tino de cruzar por el lugar
para Mí todos son iguales ante la guillotina del silencio
no golpearás no humillarás no infligirás torturas contra el detenido a menos que no quiera confesar lo que no hizo
la mordedura de la pólvora los infectó de hemorragias pérdida de la visión sordera parálisis del corazón y rigor mortis ¿por qué esta vez el campanario no se dobla de aflicción?
amarás el orden por sobre todas las cosas aunque en la grieta de tu pecho esté brotando un chorro largo de dolor
de cierto os digo que llegaré a donde estemos obligados a llegar
pero no entendiste lo que significa un muerto la sangre no se limpia de las páginas de historia
¡ése qué va a ser despedido! ¡a ése qué lo vamos a sacar de la Universidad de Lecumberri!
tomen su pinche revolución a ver si así aprenden que la metralleta machaca los árboles en flor y las pestañas semiabiertas de la libertad
las muertes se preservan en el llanto constante y la memoria que se niega a traicionar lo único que tiene de sagrada
en mi actuación hubo errores y aciertos aunque aquellos han sido involuntarios todo lo hice por servir a lo que creo que debe ser la patria
asumo la responsabilidad de lo que pasó hace medio siglo porque el futuro demostró que salí impune
mientras exista una memoria viva el día mordaz no va a arrumbarse en los anales del silencio no habrá cenizas que se amasen con el polvo de las cifras no habrá perdón ni esta herida va a cerrarse en el archivo del olvido
Pero la sangre echa raíces
y crece como un árbol en el tiempo.
JAIME SABINES
mas he aquí que yo soy bueno entonces dije fructificad y multiplicaos que todas las raíces gozarán la bendición del suelo y la democracia del fruto
una bengala verde atravesó la astronomía de la plaza como un presagio de calamidades y desdichas
pero recuerden que las garantías como la gloria se marchitan
mira mis manos sucias de terror mis ojos anegándose entre coágulos y plomo mira cómo salvo al pueblo mexicano y la Nación del caos y el comunismo
fue entonces que vinieron los disparos con sus dientes metálicos royendo piernas pantorrillas antebrazos sesos niñas jóvenes ancianos transeúntes estudiantes cualquier persona que tuviera el tino de cruzar por el lugar
para Mí todos son iguales ante la guillotina del silencio
no golpearás no humillarás no infligirás torturas contra el detenido a menos que no quiera confesar lo que no hizo
la mordedura de la pólvora los infectó de hemorragias pérdida de la visión sordera parálisis del corazón y rigor mortis ¿por qué esta vez el campanario no se dobla de aflicción?
amarás el orden por sobre todas las cosas aunque en la grieta de tu pecho esté brotando un chorro largo de dolor
de cierto os digo que llegaré a donde estemos obligados a llegar
pero no entendiste lo que significa un muerto la sangre no se limpia de las páginas de historia
¡ése qué va a ser despedido! ¡a ése qué lo vamos a sacar de la Universidad de Lecumberri!
tomen su pinche revolución a ver si así aprenden que la metralleta machaca los árboles en flor y las pestañas semiabiertas de la libertad
las muertes se preservan en el llanto constante y la memoria que se niega a traicionar lo único que tiene de sagrada
en mi actuación hubo errores y aciertos aunque aquellos han sido involuntarios todo lo hice por servir a lo que creo que debe ser la patria
asumo la responsabilidad de lo que pasó hace medio siglo porque el futuro demostró que salí impune
mientras exista una memoria viva el día mordaz no va a arrumbarse en los anales del silencio no habrá cenizas que se amasen con el polvo de las cifras no habrá perdón ni esta herida va a cerrarse en el archivo del olvido
Fabián Espejel (Ciudad de México, 1995). Poeta, traductor y ensayista. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Fue becario de verano de la Fundación para las Letras Mexicanas en 2017. Es colaborador permanente de la revista electrónica Página Salmón. Sus textos han sido publicados en revistas mexicanas y latinoamericanas.