EN EL FONDO DEL AGUA
donde los motores se apagan
me duermo
y muero sin morir
y sueño que muero
y en la realidad
duermo
y dicen qué tal es
en la muerte la vida
sólo un sueño
y encuentro el secreto
de un reloj sumergido
y mi espejo diluido
y ya no recuerdo
ya no recuerdo su objeto
y prefiero esta noche
quedarme despierto
con los ojos abiertos
en el fondo del agua
a la luz de la luna
o debo decir
en el cenit del río
en el fondo profundo del sol
que anda por ahí
despierto
muriendo y soñando
y vuelve
muriendo a soñar
cada día nuevo
de nuevo
nuevo
cada día
nuevo de nuevo
nuevo.
EL OBJETO DE LA PALABRA a la sombra del lenguaje
lo dicho sólo una dirección en el paisaje
como una esquela testimonia al ausente
el artista a la sombra del arte
durmiendo a la sombra del sueño
despierta con las manos oníricas
vellones de una almohada que se hizo realidad
para siempre a la sombra del tiempo
discurriendo en otros ojos
lo escrito a la sombra del lector
lo leído a la sombra del libro
una caja una ventana una casa
sólo una estructura del sueño
para construir o habitar nuestra voz
esa geografía
como aquella niña la sombra de mi madre
que soñaba con dar a luz al objeto
y darle nombre y darle cuerpo
y estas palabras hijas.
||EL CERRO AQUEL ES UNA OLA que no ha de romper
Y en su altura invertida escucho
la memoria del río que fue
y el ocaso marejada le da vida a otra escala
y el cielo me arrastra a nadar en agua estrellada
donde nadie ve nada a la luz del blasón
y mi excusa de luna es semblante del día
que no ha de romper
todavía
EN LA ES QUINA DE MI CASA un gran baldío
entre la iglesia y mi casa
el gran baldío del gran éxito
fracaso pequeño
asolando el solar
de la gran obra
el océano es el baldío por donde llegó y la televisión empeñó
las joyas de mi abuela
saqueos familiares a control
remoto batallón
la tumba
ese baldío clandestino de la patria
y el jingle himno y canción
el baldío un parking
estacionario
con cochecitos
llorando
o una casa profanada
y alarma sin patrón.
*Estuario, Montevideo, 2008
Martín Barea Mattos (Montevideo, Uruguay, 1978). Es poeta. Gusta mezclar lo visual y lo poético en trabajos plásticos y performances. Ha publicado Fuga de ida y vuelta (2000), Los ojos escritos (2003), Dos mil novecientos noventa y cinco (2003) y Por hora por día por mes (2008), también editado en disco compacto. Es director, desde 2006, del ciclo de lecturas, performances y recitales Ronda de Poetas.