Recuerdos lejanos
Quizá pueble de nostalgia mis futuras tardes
cuando el viento cruce sin aviso las ventanas
y se meta en cada poro de las paredes vacías
y finja tus pasos callados bajando la escalera
Quizá en la difícil noche cruja el laminado techo
y huyan en tropel grillos, salamandras y alacranes
ahogando su partida en la espesura del silencio
Quizá se borren las húmedas páginas de un libro
cayendo de las manos vencidas por el sueño
Quizá las voces se pierdan para siempre…
Variaciones
(Claudia, Verónica y Sofía)
I
Como la redondez, como la estricta circunferencia son los pechos de Sofía
Circular como sus llenos labios donde se pierden los besos del mundo
donde habita la saliva más dulce que brota de los pezones amoratados
como en la canción de María tepozteca
y la cadencia que al caminar sorprende al aire hinchado como mástil de una
carabela
II
Desde la estrecha cintura descienden nuevamente rayando un par de muslos
alineándose con la anchura de sus senos que amenazan como lanza erguida al
horizonte
Clava entonces su mirada oscura incendiando con su boca de marfil
blanco los archipiélagos de sombras
III
Asoman sus hombros metálicos como el otoño bajo la blanca túnica apretada
contra las
sales de su carne. Tiene un esplendor de luna, mejor dicho, es la luna
venciendo al sol en plena cópula…
IV
Su vientre serpentea como la arena quemada en medio del desierto cuando
el viento la desnuda. Más allá su bajo vientre, más allá la oscura duna abierta
como boca de serpiente en espera de la presa lubricando los labios inferiores
para facilitar el engullimiento
V
Los labios carnosos como granada madura llamando a las hormigas, suaves y
dulces
como el durazno. Su anchura profunda donde ahogar la lengua. Su vaho
cálido donde caer muerto. Acribillado y resucitado. Y morirse cada tercer día.
Y despertar a su lado
VI
Como el bronce en El beso de Rodin, su cuerpo tallado
Como la fragante rosa en su pelo ensortijado, así el perfume
Como un cerrar y abrir de ojos extraviado en su noche
Como la noche del celo en los perros y los gatos
así la furia al mezclarse con su sangre