No. 156/EDITORIAL

 

Que veinte años no es nada, dice Gardel… Cuarenta, creo, son algo, sobre todo si, como en el caso del concurso Punto de partida, se ha sido semillero de nombres en el quehacer literario nacional. En este número llegamos, pues, a la primera entrega del material ganador en el Concurso 40 de esta revista. Empezamos con nuestro tradicional Árbol Genealógico, que se engalana con un poema de Luis Felipe Fabre, quien en 1995 obtuvo el premio de Punto de partida y se ha consolidado como uno de los poetas clave de su generación.

Abrimos la sección de poesía con los trabajos ganadores de primero y segundo premio: “Penélope en segundas nupcias”, conjunto de poemas en prosa que da fe del oficio de su autor, Rubén Chávez Ruiz Esparza; y varios poemas de “Nimbo”, de Rodrigo Castillo. En cuento, Odette Rojas nos regala una pieza sobresaliente por su estructura y humor: “Nuestra Señora que Escucha”; y Miguel Fernando Yacamán presenta un relato de corte fantástico, “La línea negra”. En páginas centrales insertamos el trabajo ganador del primer premio en fotografía, que esta vez corresponde a “Traslapo”, de Adelaida Icaza, serie de fotos ensambladas digitalmente en un ejercicio de sorprendente homogeneidad.

En ensayo, el primer premio recayó este año en Omar Soto Martínez, quien ha ganado este concurso anteriormente en poesía y gráfica, y que hoy sorprende con “Ecuación en fase terminal”, ensayo-homenaje sobre el quehacer de escribir, a la manera de Salvador Elizondo. El segundo premio lo obtuvo Nydia Pineda de Ávila, quien en “Jules Verne. Entre el estuario y la luna” reflexiona sobre la relación entre la infancia del escritor francés y su obra posterior.

Publicamos también esta vez el primer premio de gráfica, que recibió Héctor Morales Mejía con “Hombre de negocios”, ejercicio crítico a manera de viñetas grabadas al linóleo; como cierre de la entrega, una crónica entrañable acreedora del primer lugar en su categoría: “Sonata Pullman”, de Martha Celis, quien estructura a manera de movimientos sinfónicos y desde los ojos de una niña, una síntesis de la historia del ferrocarril en México desde fines del siglo XIX hasta hoy.

El pasado mes de junio la UNAM celebró, con otras instituciones culturales, los setenta años de uno de nuestros poetas mayores: José Emilio Pacheco. A propósito del homenaje que se le rindió al autor de Las batallas en el desierto, la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección de Literatura convocaron a un concurso de reseña sobre su obra, cuyos textos ganadores presentamos también acá, antes de la reseña de Marisol Vera sobre Infiernos particulares, de Eduardo Uribe.

Imposible concluir este comentario sin una mención destacada a la obra gráfica que ilustra esta publicación, una serie de grabados de factura y tema sorprendentes debidos al artista Víctor Ríos, maestro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y quien generosamente ha compartido este espléndido material con nosotros.

Para cerrar, no me queda más que agradecer el apoyo inestimable de los miembros del jurado del concurso 40 de Punto de partida.

Carmina Estrada