No. 156/POESÍA 


 

Nimbo




Rodrigo Daniel Castillo González

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN, UNAM

 

 

La poesía es un útero de almas

Robert Duncan


Trono de sólido negro

que cómodo
entre respiraciones desaparecer

Lama

obsesiva más allá de un brillo
que adivinas estático

di veloz qué está en la cabeza
ocultándose

en cada línea de la mano
que no ha sido

tú lo preferías

las áreas
las esquinas

todo dicho con un apretón de dientes

si lo único escrito
cierra el libro

por eso en Jena
soy Nerón y Calígula

porque ayer
tú no ajustaste las patas de la cama

en mí
el corazón no cabe

la cabeza
su filosofía

el aire de Naumburgo

anoche tuve un sueño
o debiera decir…


mirarte
nunca me costó tanto

aquí

golpeo el piano con mi codo

cierto
mamá ha muerto

su voz
me destroza los nervios

y en letras de molde

los ojos de papá
son míos

y los versos que guardas
en tu baúl de Paraguay [ … ]

hoy

entre tus faldas

mamá vino a verme

dejó unas notas
al pie de la escalera

un trazo
que no reconozco en las paredes

en la misma tinta
el paisaje nunca fue tan claro

el sonido detrás de la ventana
que no escucho

tú lo sabías

punzante si lo quieres
la primera sangría

dila de nuevo

que se quiebra tu mano
que zanja

si camino en Silvaplana
a la orilla del lago

si te desnudo

como signo de interrogación
al anochecer [ … ]

he vuelto a abrazar el caballo

su cabeza
mis ruinas

ella vino al rescate

he dicho vendrá
para llamarme César

Emperador

cuando en Knossos
tu cuerpo descubro

¿eran tus cabellos
que hacían cíclico el tiempo?

pudo ser una voz
parecida a una máquina

una construcción
que no encabalga

dime

si es que hubo engranajes
en todo esto

si los hubo
si cerceno el cráneo

y dibujo para ella
una postal [ … ]  



él vino al alba/ reblandece como el que ha soñado que cumple sus espasmos/ aligera su huida sabiendo que será la última vez/ el camino adoquinado rumbo a casa/ él vino desde el trueno amenazador/ no estábamos en los alrededores escondidos/ él viene de entre el follaje/ bélico sofoca mi fraseo/ él vino debajo de la tierra/ somos de plomo en el puerto de Sebastopol/ sueño Joseph que papá te lleva en brazos [ … ]



éramos
el más bello de los eneros

tú lo preferías

la cercanía de los astros
ese lugar donde pusiste

tus piernas a decir

tan solo
tan racional

porque ayer
eliminaste los horarios

cacofonías

qué hay detrás de los cristales

los espacios
nunca han sido para dos

para ambos

si sumerjo mis manos
en tu falda

en nudos
escribo mi nombre

que no encuadran
los minutos

el tiempo
sólo el necesario

escucha

una batalla va hacia nosotros

qué arde
qué es

sin las voces

tu lengua

qué es
dices

tan iracundo
mi monólogo
tíralo al suelo

he dicho va

ruinoso

no en mis pliegues
no conoce cuando digo

éste
el último brillo

lo que palpo

señal con que miras lo que poco dura [ … ]

castillo-1.jpg


 

Nimbo
(fragmento)


vas por lluvias secas, en orificios encarnándote al final del laminado —allá donde te empuja la caída del agua enuncias la fuerza del muñón—, dices que no eres sal, somos, dices, cadáveres en la hoja, no para llamar a los cuervos —ellos vendrán—, para saber si llego a dibujar el tacto roto, a palpar con sólo abrir mi puño —como una tarde y su horca—, el arrasamiento, si la mano izquierda hace posible crispar las huellas en cada uno de los dedos, caerán como la manta que nos cubre el medio día, como los huesos de tu rostro pegados a tu carne sino lo gris de quien te huele, agrietando los alvéolos, dime, en qué pasillo perdimos la cabeza, nada hay fuera que no sea inmovilidad, como si mirar desde mi silla opacara la luz que enfría tus tobillos, prefiero adivinar su no pulso, el color de la aspereza se vuelve más hacia lo claro, para que él salga, lejos de las voces donde descansa tu cuello, con un levísimo zumbar esparces lo que esperas, lo que nombro en minúsculas, porque no es arritmia lo escrito, ni somos esto, donde busco descanso




Reposa un cálido

escribo
lamento María
contigo dentro
reposa un cálido

esa armonía
que no realizo
pudriéndome
en el muro

en la piedra
tus signos

lo previsto
lo que quiebra el cuerpo
para quien amo
si equivoco el roce

la cortina
la fortuna
lo que somos
diminutos contra el filo

escribo
asfixia  


si murmuro
una palabra
aquí
sobre tu lengua

no acciono
no hay vértigo
ni aire
para decirlo

¿a qué jugábamos rodeándonos con huellas
                                       el frío matutino?


habrá gorriones
para comer
dátiles
sobre tu vientre

caminos rectos
entre alerces de Polonia […]  



Cuaderna vía

mis ruinas
son
marcas
de león
y virgen

a lo más
signos
oculares
en el brillo
azul

brasas
dices
en el incensario

el rayo
sin certeza
palpita
cada
rastro
castillo-2.jpg
¿imaginas?

una fiera
acecha
alza
la cabeza
y te devora

el ópalo
diré
insigne
más que
el fondo

un demonio
nos convoca

menos
el torrente
frío
a secas
en el pecho

la sombra
puede ser
lo justo

dicho

somos
nubes
en el
fuego

u
otro
nombre
repetido
al infinito [ … ]