ERA MUCHA CALIDAD
para el desastre presente, ovillo
que se deshilvana
gente girando sobre sí misma
modo derviche del bicho
humano, que se taladra su suelo
humano cuando se horada humo queda
también para reconcentrar hilachas
alrededor de un punto
punto de trompo
lejanísimo al punto de venta
de ahí que aquel talento es ahora clásico
inmejorable lo hecho bien, justo
permanecerá siempre bien hecho
durará duro, meollo de nuez
sobrevive en su nuevo lugar de raíz
raíz reciente, húmeda todavía
cuanto más deterioro se detiene el oro
ES LO QUE TE HACE HACER
lo que te hace hacer tiene vacíos
entresacarlos la tarea
sin tocar
su área
para que sigan haciendo hacer a quien escuche
trabajan vacíos fuera de allí
ESA MIRADA SEGURA DE QUIEN NO HA PERDIDO
qué no ha perdido que está segura
mirar sin caer, cáscara
al suelo que conserva intacto
noble exilio tiene unas boyas cerca
una cuerda a pocos metros de las manos mojadas
cordilleras frías, montañas de la Sierra Madre
todo visto de arriba es bello
bajar, entrever sin paredes altas, éter alto
es bello de otra belleza, detalles
un destello en la escama del salmón
aquí se hace algo que no trates de repetir
tal vez África, Amazonas
un nido en la hendidura del cielo de donde ninguno cae
el mirlo, el tordo, el canario, el cardenal
carga la mirada del que no ha perdido al perdido
ESCLAVITUD DE ALTA CALIDAD
ilustrada si es preciso, con prestaciones
cuerpo de trabajo y mente de trabajo
lustrados por la luna no atendida en la ciudad
esclavitud de alta calidad
base en aceptación, base en despido, en amenaza
se concentra en sí mismo nuez
moscada, condensado alto de moscas
brilla bajo la luna, bola de cristal
escarabajo a punto de estallar, no estalla, durará
insecto latente, punzante de antenas, durará
“ETERNITY IS IN LOVE WITH PRODUCTIONS OF TIME
”, CIERTO
ningún eterno de hoy en día entra en la eternidad
eternos de hoy en día los que escriben en eterno
trompo el tiempo gira sobre sí mismo hasta salirse
eje de mi carreta, mojada carretilla
sola, roja, a la intemperie
la lluvia platea su pintura
giró, se detuvo en un cubo de agua de cuero
pozo de centro de patio de estancia de abuela, Itacuatiá
-de-de-de-de dados tirados al piso
el tartamudo mira el suelo sin pecado, sin culpa
pies descalzos de la niñez
nombre tupí o guaraní, Itacuatiá
ESOS QUE TRATAN DE FORZAR LO ETERNO
de las puertas aleatorias, entrampado
pingüino enredado
quiero la libertad de suspender
de qué color será el pañuelo
hora de preguntarse
violentan lo posible y así
violentan lo posible del tiempo
medido en gato que se estira
en goteo de llave que preanuncia guerra
el que narra toda la escena del baile
caderas tocadas, por las ramas ritmo
cae al suelo que se arrastra, plomo en los pies during the Great Depression
artículos, pronombres, partículas
de polvo descendiendo el aire
vía española: adjetivo después de sustantivo
cree en el acto, en el suceso y el acto
—a penetrar la eternidad a fuerza va ese verso
de qué color será el pañuelo
del saludo dado
desde el cuadrado de arena
Eduardo Milán (Rivera, Uruguay, 1952). Desde 1979 reside en México. Ha publicado los libros de poesía: Estación, estaciones (Banda oriental, Montevideo, 1975), Esto es (1978), Nervadura (Ediciones del Mall, Barcelona, 1985), Cuatro poemas (Torre de las palomas, 1990), Errar (El Tucán de Virginia, México, 1993), La vida mantis (El Tucán de Virginia, México, 1993), Nivel medio verdadero de las aguas que se besan (Ave del paraíso, Madrid, 1994), Algo bello que nosotros conservamos (Vitoria, México, 1995), Circa 1994 (Práctica mortal, México, 1996), Son de mi padre (Ediciones Arlequín, México, 1996), Alegrial (Ave del paraíso, Madrid, 1997), Razón de amor y acto de fe (Visor, Madrid, 2001), Querencia, gracia y otros poemas (Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2003), Acción que en un momento creí gracia (Igitur, Tarragona, 2005).