Juego / No. 219
Noche de charadas
Otro martes de charadas en casa de Martha, ya qué, de alguna manera hay que distraerse, sobre todo después de la pinche junta en la que le dieron la cuenta a Rodrigo, pequeña ventaja de andar con la hija del gerente de estrategias de mercado, todo el esfuerzo para introducir una estúpida bebida energética se va al carajo, allá ellos, no es por nada pero mi campaña estaba cabrona, además ya se les olvidó que yo conseguí a Mikel’s Trucks, ni siquiera tiene la menor idea del target, nada más ve su cara de chango, piensa que es gracioso, güey, Rafiki, tan predecible, neta Martha no da una, me da tanta lástima, lo bueno es que estoy con Jessica, nos entendemos al cien, como el fin pasado en la peda de la chamba, es que nos leemos la mente tan bien la una a la otra, fácil, el Hombre Araña, me sé de memoria cada milímetro de sus gestos, no como el pobre de Rodrigo que no sabe distinguir la poker face de Jessica, súper ingenuo, ay, Martha, por favor ayúdate un poquito, ésos no son los pasos de Vaselina, sólo hay que verlo, babea cañón por Jessica, qué pena que siempre ande en las nubes, sí, Matrix, no se nos escapa una, el truco está en saber guardar la apariencia, poner buena cara, qué más da, que se quede con la cuenta, al final sólo es en lo que Jessica agarra valor, ya quiero ver la cara del tarado de Rodrigo cuando estemos las dos sin necesidad de ninguna máscara, no imagino el infarto que le dará al papá cuando sepa que le gustan las mujeres.