Editorial / No. 234


Convocamos a este número pensando en las experiencias cotidianas de las personas que, ya sea por su identidad de género u orientación sexoafectiva, son disidentes de la heteronorma; y en la imposición de “lo normal” como un mandato social del deber ser: cómo comportarse, cómo verse, a quién y cómo amar, cómo nombrarse, en qué espacios expresarse y convivir, en suma, cómo vivir.

En Punto de partida, como el espacio de expresión universitario que ha sido desde sus inicios y como parte de un espacio creativo y de construcción de conocimiento más grande, tenemos la certeza de que lo que enriquece a la Universidad es la polifonía de voces, rostros, corporalidades y pensamientos de su comunidad. Por ello, más allá de las fechas conmemorativas, estas páginas deben seguir siendo un lugar que refleje ese universo, siempre desde el respeto a la libertad de ser. Los textos de esta edición navegan en el claroscuro: por un lado, son una manifestación de lo hiriente del rechazo y la discriminación y, por otro, una afirmación de la identidad desde el amor, el acompañamiento, la sensualidad y la fiesta.

Abre el dossier un poema de César Cañedo, “Provecho”, con una escena sobre lo que suele ser la primera respuesta familiar: la negación, el ocultamiento para que no se note. Le sigue el ensayo “¿Por qué tuviste que decirle que la amabas a Mariana?, de Victoria Sohe, en el que las calles de Coyoacán son el hogar de sus primeros recuerdos del deseo, a los que también acompañan las primeras experiencias de negación de su bisexualidad. Después, Israel Nicasio nos comparte “Sueño de Castelcutó”, un poema que utiliza la ortopedia como metáfora de la idea de que la homosexualidad es algo que debe corregirse y, en consecuencia, de todo el dolor que acarrea la obligación de ser algo que no se es. A él le sigue una obra de teatro escrita por Osmar J. Urbina: en “Las polillas beben lo que los pájaros escupen por los ojos” leemos la historia de liberación de Poli, un hombre travesti que, a pesar del amor, no escapa de la violencia de la desaparición.

Continuamos con “Toda línea se desdibuja”, de Iza Rangel, un poema que manifiesta la profunda y densa exploración de la identidad en transición y de los bordes de sí mismo. “El stalker y yo” es un cuento erótico de Luis Romani que narra cómo la obsesión del protagonista con su crush y consigo desemboca en un encuentro no correspondido. Citlalli Santos escribe “Niña rabia”, un poema breve que retrata cómo dos mujeres crean un refugio íntimo a partir de la ternura y la resistencia que contrasta con el ruido del afuera. En “Ser o parecer”, Aldo Martínez Sandoval cuenta lo mucho que significó el apoyo de su madre al enunciarse él como gay siendo adolescente, así como el hecho de que diversas figuras de la escena musical mainstream también hicieran pública su homosexualidad.

Francia Perales, autor de “Encajamiento”, comparte en un poema en prosa un diálogo interno sobre el propio génesis, sobre el vaivén entre ser y dejar de ser centrado en un cuerpo que, para encontrarse y encajar en sí mismo, abandona lo que había sido. Finalmente, “Libertad bajo metamorfosis” es un cuento de Fernando Rocha Rosario que narra, con un lenguaje histriónico, el despertar de una persona y su traslado hacia una marcha del orgullo LGBTIQ+ en la Ciudad de México, y cómo, a pesar del odio que la rodea, al llegar se disuelve entre los cuerpos diversos que festejan la resistencia colectiva.

El Carrusel de este número comienza con dos minificciones de José Zenteno Aguilar para la sección de Cuentagotas. Después, para Heredades, Jöchi Minh escribió un homenaje amoroso y entrañable a Pedro Lemebel, “la infinita rabia marica” como lo llama le autore. Cecilia Andrade toma el Entre voces de esta edición con fotografías y una entrevista a Vicky Letal Apocalipstick, Anarka y Lova, tres integrantes de la escena voguera en la Ciudad de México, a propósito del Kiki Ball que tuvo lugar en el Centro Cultural Tlatelolco durante la Fiesta del Libro y la Rosa. En Bajo cubierta, Omar Castro Guadarrama reseña Desmorir. Una reflexión sobre la enfermedad en un mundo capitalista, de Anne Boyer, y para Tinta suelta, nuestra querida sección de cómic, Floresrosx y Sofía Robledo nos compartieron “(*_uwu_*)”, una divertida historia de metamorfosis.

Las representaciones de los cuerpos y las relaciones cis-heteronormadas inundan nuestro imaginario desde la infancia; por ello la parte gráfica es muy importante en este número, les agradecemos a Reyna Pelcaste “Rey Rey”, José Rafael Llanos Melo, Carlos Mora, Alfredo Alatorre, Carlos Zamora, Frosh y a Brenda Pichardo Hernández habernos compartido sus imágenes de la diversidad.

Si bien muchos de los textos en este número son un testimonio de que siguen presentes las limitaciones a vivir en libertad la identidad y la sexualidad, el título tiene el ánimo de remar hacia el otro lado, hacia un camino en el que todas, todes y todos podamos ser sin explicaciones de por medio, sin tener que disimular, sin que amar implique ser valientes.

Aranzazú Blázquez Menes