30 POETAS (1985-1991) / Núm. 165


 

autor-24.jpgAurelio Meza



Ciudadde México, 1985


 
Prochaine station: Mont-Royal

Años atrás, cuando nos conocimos y ambos teníamos otras parejas, un amigo
        dijo que, de noche, el cerro de la Bufa se parecía a Mont Royal, ambos con
        su cruz iluminada. En la punta los cuervos sobrevolaban el paseo de los
        turistas, como si marcaran el límite de los alcances del hombre. Aquí se
        congregan en un mismo parque cuervos, palomas y gaviotas por igual.
        Montreal también lleva a Zacatecas.
Bajé del metro y esperé en una esquina el camión al parque Mont Royal. En la
        pared de enfrente, inscrito con letras metálicas, encontré un poema (días
        después volvería a la estación únicamente para transcribirlo):

Tango de Montreal

Gérald Godin

Siete horas y media de la mañana el metro de Montreal

está lleno de inmigrantes

se levanta temprano

este mundo


pues el viejo corazón de la ciudad

late todavía

gracias a ellos


este viejo corazón gastado de la ciudad

con sus espasmos

sus embolias

sus soplos al corazón

y todas sus fallas


y todas las razones del mundo que tendría

para detenerse

para renunciar

El camión dio la vuelta a uno de los tres picos de la montaña, desde donde se
        veía la ciudad exactamente hacia el viejo puerto, y las calles que daban
        hacia él sólo eran encorvadas por la altura de los edificios de la centre-
        ville. 

Pero no vi la cruz
porque el camión llevaba a otro pico.

En el mirador escribí:
Contemplo la vista de la ciudad que ya había visto de noche en la Place Ville-
        Marie. Me entraron unas ganas terribles de tomar fotos, como si eso me
        ayudara a no dejar este lugar.
No quisiera volver.

Y de regreso escribí:
Incluso vi a Montreal en nuestra historia, al metro que medía con sus
        estaciones mi ritmo en la ciudad, también vi a los vagabundos de Babel
       que hablaban en inglés o en francés o en mandarín o simplemente
       berreaban como si hubieran perdido la lengua, vi ese poema que se llama
       “Tango de Montreal”,

tengo que escribir lo que descubrí hoy de esta fuente saldrán los poemas que
        comencé en Zacatecas y que con nuestra plática parecen haber hallado
        un final supiste adelantarte a los hechos y tomaste la iniciativa no pudo
        ser de otra manera (¿←dónde los pongo→?) la leona es más astuta que el
        león y siempre intuiste que podíamos terminar en caminos incluso
        ciudades distintas un juego perverso de correspondencias incompletas y
        persecuciones ignoro tu paradero pero quiero ir contigo




Trudeau–Juárez

One hour at Customs, another one just waiting, noodle soup and sleeping during
        the flight, y de repente nothing: la región keeps the same, unaffected por
        my ausencia, dicen mis hermanas que regresé algo más flaco pero el
        monstruo me engulle sin más rodeos, pronto estoy comiendo tacos y agua
        de horchata. Mi familia me trata como si viniera del hospital o saliera de un
        encarcelamiento injusto.
Y en mi pasaporte, en la página 32, justo sobre el escudo de Zacatecas (la
        virgen del Patrocinio en el cerro de la Bufa), sellaron mi regreso:


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Aurelio Meza. Ha trabajado en diversas instituciones educativas y culturales como el IPN, el FCE, la UAM-Iztapalapa y la UNAM. Ha publicado poemas, ensayos y reseñas en revistas literarias como La cabeza del moro (Zacatecas), Al pie de la letra (Mérida) y Punto en línea. Obtuvo una mención en el concurso 39 de la revista Punto de partida en la categoría de ensayo.