Frío, doctor,
¿qué me sugiere que haga con este cuerpo?
(De golpe sobre la plancha)
La granítica anatomía de su corpus scribiere
escalda a la luz con un hoyo negro.
No me doy explicaciones a mí mismo.
(Seca el sudor de su frente con un pañuelo.
El pañuelo continúa pálido.
El sudor con sus colmillos cierne su frente)
No lo sé, leamos el diccionario,
con ojos infantes de cadavérico rostro.
Centra mi mirada un solo punto,
al rabillo del ojo una sombra dirige.
El horizonte parte
escalonado.
Suma la sombra igual
a un nuevo costillar.
AL HOMBRE que nada su única geometría:
(labrada con desgano o
rayo tímido que se une a las estrellas
con otras voces otros ojos
aves y rotundos círculos de miseria)
—Tú mejor que nadie sabes lo que es correr.
La madeja de hilos gira en el estanque.
Tú mejor que nadie sabes lo que es correr.
La madeja de hilos gira en el estanque.
(Tú mejor que nadie…)
Donde fenecen peces griegos
dibujo con premura
lengua puntiaguda de cansancio
aire corrompido por el tiempo.
Toda estatura impregnada por la sombra.
Hipnótico esqueleto de arena
el espejismo es la casa.
El tímido
Entre azotados muros murmullantes
la vi acercarse a mí:
La fiera tiembla
con su sonrojo trueno
será ensordecedor.
(corto lirios rojos
corto lirios rojos)
un turbulento: có
seguido de un salado y silencioso: mo
y enseguida será tu nombre.
Ramsés Ramírez Azcoitia. Fue becario en poesía del Foeca de Veracruz en 2005.