No. 130/RESEÑARIO

 
Only the Good Times: romper el estereotipo



Patricia Casasa G. 
 




Juan Bruce-Novoa
Only the Good Times
Houston, Arte Publico Press, 1995


 

juan-bruce-novoa-only-good-times.jpg En su primera novela, el crítico literario Bruce-Novoa presenta una historia sobre el amor obsesivo desarrollada en los años sesenta del siglo pasado y dedicada a Juan García Ponce. El narrador trata de crear un nuevo imaginario chicano, por lo que esta novela se presta a un tipo de análisis que Axel Ramírez denomina antropoliterario, y define como “el estudio de la asimilación de símbolos, cargas sentimentales, rituales, semántica, planes, tiempo y espacio que permiten a su vez la descripción de personajes y la ambientación en un texto literario”.

Con una voz narrativa fuerte, con tintes compulsivos y egocéntricos pero francos y reales, la novela evoca la primavera de 1957, cuando dos adolescentes se enamoran, en el seno de una sociedad pluricultural en la cual la discriminación a los hispanos es el pan nuestro de cada día. La primera parte describe la adolescencia del personaje principal, Paul, quien se obsesiona con Ann Marisse, una rubia italoamericana, católica y casta, quien le jura amor eterno recargada en su hombro, pero con la que no mantiene una relación duradera sino hasta el final de la novela. La segunda parte es la narración de los muchos romances de un cínico con vampiresas estilo Hollywood.
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Only the Good Times no se ajusta a los estereotipos de “chicano” común a los críticos, quienes quieren ver al chicanismo rodeado de marcas culturales, temas y estilos. Bruce-Novoa, rebelde, tiene la necesidad de romper con la tradición añeja, cortar con aquella literatura que, aunque ha constituido un modelo estético, debe cambiar para reafirmar su identidad en relación con los jóvenes de hoy, que tienen otras ideas de lo que debe ser el chicanismo.

 La novela se inscribe en una época de desafío, agresividad y trasgresión de tabúes, en la cual la cultura de las calles se liga a la vida de los estudiantes, quienes a su vez, inmersos en el idealismo, se vinculan con personajes o ideas que constituyen los íconos juveniles de su momento: Elvis Presley, el rock and roll, los hippies, amor y paz. Esta obra se puede inscribir en la narrativa contemporánea chicana posmoderna, en cierta medida histórica. Pretende ser didáctica, reflejo de la conciencia de la problemática social y racial que el autor vivió en su juventud, recreando con sensibilidad los años finales de la década de los cincuenta y el principio de los sesenta. Es un texto estimulante que trata de romper el estereotipo literario de los mexicanos acerca del chicano.




Ilustración:
Laura Monterrubio, ENAP-UNAM