En barlovento, cuando la piel capeaba
los insensatos arrancamos una transformación al buque.
El grito desabrigaba.
La demora de la tierra en aquel "muerto de agujas",
la seducción magnética,
los veintisiete grados...
La noche se apartaba de nuestra derrota,
sembraba lluvias a estribor del nudo.
Un Histrionicus histrionicus dormía en las jarcias
(venía de Odessa o Veracruz, no lo recuerdo).
Los insensatos...
nuestros árboles a bordo.
ilustración de Sergio Trejo Candelas, ENAP-UNAM
Jornada 2
Perturbaciones.
Los hombres queman su voz en la turbina.
El buque avanza con rumbo primitivo.
Desolados, mientras el sol propaga su golpe en nuestra nuca,
servimos vino y lamemos cada costra.
Dos de los míos se amarran a una lágrima.
Pleamar.
La tarde declina en detrimento de la calma.
Jornada 3
Hoy avisté ceniza por el norte:
un ignorado barrenó su isla.
Los insensatos se aburren como astillas,
provocan motines en la sangre del mutismo.
Alguno escribe.
Hoy avisté presencia por el norte:
viento sobre viento con la fiebre a rastras.
Apareció por cubierta una mujer menstruante.
Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984). Poeta y ensayista. Ha publicado en revistas como Letras Libres y Oráculo. Es becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría Jóvenes Creadores (2006-2007).