1. Good morning
Abro mis ojos, invento la luz,
quito mis lagañas con los dedos como pedacitos del mundo anterior: el Viejo Mundo ((apenas ayer)), no me preguntes cómo pasa el tiempo, sigo pacheco. La luz está rota en miles de fotones, hay migajas de luz en la ventana, aromas del sueño, leo golondrinas en el aire. A esta hora las cosas no son las cosas que serán al mediodía: cuando el aire madura se convierte en pájaros. A esta hora todo lo que digo se me cae ((con la baba)), a esta hora todo lo que cae se dice en mí:
Unos pies descalzos me anuncian el advenimiento de todo ((otra vez)): el cuerpo desnudo de mi hermano, la voz de Aristegui, mi madre con su cruz invisible, el agua, repitiéndose contra el azulejo, el agua contra la cara de mi padre, su cara de azulejo, el agua repitiéndole la cara de su padre, nuestro padre de azulejos. Miro mi uniforme y recuerdo las clases. También se rompen igual que los platos, también se olvidan después de todo, después de mis Cornflakes, después comienza la construcción detallada del día en todas sus partes. Dibujo un reloj en mi muñeca. Hago tiempo. El Mundo tarda en reconfigurarse allá afuera. Enciendo mi fe y camino hasta la puerta. Se levantan la luz y los pájaros. Yo murmuro mi oración atea sobre el aire:
ábrete sésamo
2. Melisa y yo
a.
Ana no, ellas no. Ya casi no vienen a la escuela. Ana está embarazada, también Melisa y mi prima Carmen, la de los dieces, la de los braquets, están embarazadas. Creo que todos nos estamos embarazando lentamente en esta preparatoria. Tal vez son los tiempos y las palabras de la gente o las partículas de luz que flotan en los salones. Lo digo porque a mí también me está creciendo algo lentamente por debajo del estómago, y siento un poco de vergüenza. Toco mi vientre todas las noches y escucho, las canciones que me gustan, adentro de mí, gordas luciérnagas, sin ojos todavía, sin manos todavía, sin boca sin nada ((nadando)) en mi vientre sin fondo, tocándome a fondo por el vientre, por debajo de mis manos creciendo, un poco más cada madrugada, ((hablo de mi amor)) mi hijo adentro de mí: el hijo de la luz y mi carne.
b.
Bueno, quizá son los meses, por ejemplo, abril es un mes amarillo de 30 girasoles. Los jardines escolares se abren y crecen en abril igual que las plantas carnívoras de mi abuela. Mi abuelita la dinosaurio. La que mira el futuro en sus manos arrugadas y en las ollas. Yo no puedo. Yo sólo aprendí a leer los lenguajes-corporales-preparatorianos, por ejemplo: leo que los pechos de Melisa están creciendo ((se me antojan más que antes)) brillan, pulsan, casi flotan por los salones, ella es una gira-sola. Yo no tengo pechos pero sé que estoy embarazado. Yo también floto igual y giro-solo, porque alguien machucó mi corazón con un popote, alguien fecundó mi corazón con su polen, cuando me tiré a fumar en el pasto.
3. Juan
Cuando nazca le pondré mi nombre,
alguien machucó mi corazón con un popote,
sí, alguien cuando me tiré a fumar en el pasto,
sí, mamá, cuando nazca le pondré mi nombre,
tendrá mi voz y mi cara,
dirá presente cuando pasen lista en clase,
usará panam-verdes, caminará mis calles,
dormirá en mi cama y pensará:
dios machucó mi corazón con un popote,
él besará a mi hermano y comerá en la mesa,
él bordará mi nombre en facebook,
él ocupará mi asiento del autobús y recargará su cabeza
contra el vidrio, él soñará mientras escucha mis canciones,
él hará el amor con mi novia los martes
en la habitación de ella, en esa colonia de pinos y araucarias
y viejos sapos enjoyados con vista panorámica a los bosques,
sí, mamá, cuando nazca le pondré mi nombre,
y será hermoso,
él tendrá mis ojos en su cara para mirarte,
él despertará desnudo en la cama de mi novia
pensando en mí.
4. Haikus
A veces escribo haikus en mis libretas
pero al otro día desaparecen. Algo los borra suavemente, algo los muere.
A veces también me duermo en clases y despierto con un haiku pegado
en mi frente, con su baba japonesa.
Mamá dice que estoy mal, me llevará al psicólogo, piensa que son pesadillas,
piensa que son monstruos del pasado parecidos a godzillas,
pokemones, majim-boos, samuráis con cabezas de peluche, etcétera:
demonología japonesa.
Leí que la hipnosis tiene como fin revertir el cerebro
al estado en el que se formó el trauma para resignificar el evento traumático
y reconsolidar una nueva memoria, nuevos haikus, nuevos poema-neuronales.
Yo pienso que mi madre no piensa. Yo la quiero, mi mamá me mima.
Mi mamá debería llevarme al semiólogo o al dentista.
Yo la quiero pero ella flota en la casa llorando como un globo de carne.
Está preocupada porque los japoneses están locos. Se suicidan en los bosques.
Hacen robots que limpian los trozos que se quedan en los bosques.
Ma, no llores… ella está preocupada,
ella flota en la casa llorando como un globo de carne.
Ma, no llores, la Luna es un túnel al Sol ((le digo))
Ma, te amo, mientras me derrito con mi piel de gelatina
y la abrazo con todas mis fuerzas.
5. Fabián
No los dejaban aventar avioncitos de papel, hacer hogueras de papel,
bolas de papel. No los dejaban dibujar en las libretas ni en los libros
ni en los corazones de papel.
Nosotros tenemos tablets pero no nos dejan entrar a internet.
Tampoco nos dejan hacer hogueras de papel, bolas de luz,
cartitas de luz. No nos dejan jugar ni con luz ni con papel.
Dicen que matamos árboles, quemamos árboles, cortamos árboles.
Los árboles son el futuro del Mundo. Mañana es verde.
Ayer no lo digas.
Fabián no tiene tablet, pero él es un cyborg.
Nació con sólo un pedazo de cerebro y sin brazo izquierdo,
pero los doctores ya diseñan prótesis de casi todo.
A diferencia de mi abuelo y su avanzado marcapasos, Fabián
tiene un corazón natural que late, con hermosísimas venas.
Tiene novia y es bonita. Él es guapo con el uniforme de los viernes
y sus ojos son rasgados. A él tampoco lo dejan aventar bolas de luz
ni hacer hogueras de papel
ni escribir en corazones de papel. Los maestros dicen que Fabián es un robot
pero nosotros sabemos que tiene un corazón tan rojo como las rosas.
La escuela no estaba lista. Los maestros dicen que el Mundo no estaba listo.
Fabián es el anticristo, el pasado, el futuro,
y todos lo miramos con amor.
6. Helena
Ese cuerpo era el peor de los fracasos, nada contenía,
todo estaba lleno de agujeros nadando, medio triste y torpe,
medio frasco, mitad nada, húmedo todo nadando,
ese amor era el peor de los celulares, nunca le daba señal,
no servía bajo el agua, era el peor de los uniformes,
todo estaba sin forma, todo manchado,
naranja y gris como las tardes, todo sin forma formándole,
todo era grillos y canciones mutantes, celulares androides,
¿por qué tirada en el pasto las nubes no son nubes?
en el pasto la hora no es la hora ni la hora es un pasto de nubes.
Amaba sus audífonos más que a todo.
Las flores olían sus dedos, esas flores mutantes,
digo que tirada en la música del pasto le andaban las hormigas,
guardaba silencios, miraba las nubes:
Xóchitl, todavía me dueles y me da vergüenza ((pasas))
y me gana la tristeza. Este amor es el peor de los bordados artesanales.
Xóchitl la de calcetas lisas caminando por mis flores,
para siempre guardaré tu aroma sobre mis muslos,
te despido
tirada sobre el pasto de la prepa, mañana te irás,
como también se fueron las hormigas.
7. El salón de clases
a.
A veces el salón de clases es un cadáver que nos contiene a duras penas medio vivos, con su luz doble y horizontal endureciendo nuestras frentes: los cerebros en blanco. Aquí no se puede hacer nada por sobrevivir. Sobremorimos. El tufo nos comprime las cabezas. Nos vuelan las moscas. Somos siempre otra historia de zombis. Se acaba el oxígeno. Los párpados pesan. Las manos. Los pies. Toda la cabeza y el cuerpo entero. Todo pesa. Aquí no hay brújulas, estamos perdidos. Hasta facebook aburre. Aturde la velocidad de sus imágenes. La velocidad del mundo es un caballo que vacía el vientre de las cosas: no hay fondo. La voz de la maestra es un hilito rojo que atraviesa el salón de clases, el aire es una estatua que abre la boca y se traga el hilo.
b.
…Brasil, Brasil, Brasil,
dice que en Brasil surgió el movimiento artístico antropofágico, ahora que lo dice
deberíamos comernos todos artísticamente
sin ropa, en medio del salón…
…lo Universal, dice que lo más importante era el aspecto Universal,
ahora que lo dice deberíamos salir a las calles y devorarnos unos a los otros
globalmente.
c.
Carajo, que alguien rompa un vidrio por favor. Que estalle una puta lámpara y nos caiga encima. Que griten como si fuera un orgasmo. Que alguien abra una Coca-Cola y la comparta. Por favor, es tarde, cae la noche, pero nosotros no caemos hacia el fondo de sus estrellas. La estatua sigue, esta clase es una piedra, mi catana no la perfora. Todos morimos las horas y comemos la piedra. Ya se nos caen los dientes como viejos samuráis con antiguas cabezas de peluche.
Un rato más y comenzaremos a morir por partes, o en harakiris,
sí, uno que otro ya tiró la cabeza, el tiempo es una serpiente que perfora los cráneos,
es pesadamente aburrida, su pico es invencible, nos quitaron los cascos desde niños.
Hace 2 horas la maestra se convirtió en un pulpo idiota. Yo también lo hice.
También la ventana y los otros, todos somos unos idiotas. ¿Qué suena?
ya sé, vino el agua, ¿para qué tantas gotas diciendo lo mismo?
miles de gotas se impactan, nos miramos como pulpos idiotas.
Escribo: hay estudiantes y pulpos mirando la lluvia.
Perdón, corrijo: digo que son estudiantes lloviendo la pulpa.
No. Lo borro. Escribo pulpos muriendo en la lluvia.
8. YO TAMBIÉN TUVE UNA NOVIA QUE NO ME GUSTABA. No era horrible pero tenía unos cuantos pelos en la espalda y eso tapaba toda feromona-luz que de ella pudiera brotar. Era mi novia pero no la dulce perla mexicana, sólo era mi novia y mi escafandra. Yo creía ese discurso patético que sublima lo profundo de las cosas, y para amar bien no me importaba si su rostro era desagradable, me importaba mi capacidad mística para expropiar su hermoso-petróleo-espiritual-humano. Del amor nos decían que lo inevitable era perderse, sentirnos infinitos o finitos o bobina de viceversas. A veces la cafetería en la besaba un poco, o al revés, o la imaginaba desnuda y de cabeza haciendo mis tareas en los sillones de una casa grande. Todos los días agarraba su pupitre y la molestaba en sus piernas rayando penes en sus libros o libros en sus penes, ya no me acuerdo. Yo decía que eran poemas. Ella decía que los poemas no existen.
Un día después de manosearnos en su cuarto le escribí
tu cuerpo es un lugar habitable, cuando te toco, me siento en casa
((así de cursi dejaba morir mis páginas y mi cara de murciélago)).
Ella, siempre inteligente, me respondía con un msj… los poemas no existen.
Duramos poco y poco nos besamos. Un día ella caminó a mi falda con su casa de cuadros.Un día-pelos-glándulas-muslos-agua-gemidos-aire. Un día las moscas dejaron de volar. Un día para escuchar. Un día nuestra película porno. Un día nuestra canción preparatoriana se nos regó por el ombligo. Un día eso que decíamos. Un día parecido al amor. Un día rebotando en mi poema. Un día terminamos. Un día toda la tarde.
9. En los salones hay maestros
Los maestros enseñan lo que saben a otras personas.
Los maestros no enseñan lo que no saben y no escuchan.
Los maestros dan clase y cobran su sueldo y enseñan.
Los sueldos no enseñan lo que saben a otras clases.
Los sueldos enseñan maestros a otras personas y no escuchan.
Los sueldos cobran personas y dan sueldos y no lo enseñan.
Los salones escuchan lo que enseñan los maestros.
Los salones cobran sueldos y clases y enseñan otras personas.
Los salones enseñan lo que las personas y los maestros no saben.
10. Jardín botánico
a.
Atrás, yo fumé mariguana con mi maestra de filosofía en una banca del jardín botánico lejos de la ciudad, donde el smog no mordía nuestros pulmones. Allá el cielo durazno con sus espirales de nimbos movía las cabezas de los árboles, mientras nosotros hablábamos de humanos antiguos, guerras, nahuales y dioses que fornicaban como toros o neblina. Yo estaba enamorado pero nunca se lo dije,
miré su bufanda toda la tarde, respiré sus aromas,
vimos volar pájaros lentamente, caer hojas lentamente,
la luz lentamente, yo estaba enamorado lentamente pero nunca se lo dije.
b.
Básicamente escuchó un murmullo místico que no era el pasto. Algo le dolió por dentro. Un pequeño grillo, un insecto azul que se inflamaba en la reja de sus costillas. Lento, dios se quemaba entre sus labios y poco a poco olvidaron a Gustavo, o acaso él los olvidó a ellos cuando se tiró a fumar en la yerba, y allí lo perdieron.
c.
Conclusiones: No soy un samurái con cabeza de peluche que pueda cambiar el color del mundo. Me parezco más a una plantita verde sobre las dunas, a mis tenis panam-verdes, a mis lápices de colores regados por la casa, como delgados troncos de un bosque finito.
11. Diálogo platónico sobre las bancas
Le dijo Alondra, googléalo,
“qué difícil es acostumbrarse a los abrazos
que se quedan girando a solas, en la superficie de las bancas”
son girasoles solos Alondra,
él estaba enamorado pero nunca se lo dijo,
fue tripulante del humo que traspasó los árboles y el esqueleto
de los pájaros,
ella fumaba, él fumaba, después volvían a turnarse,
él la quería lentamente pero nunca se lo dijo,
ella era morena y tenía buenas piernas pero nunca se lo dijo,
… algo debe quedar en esta bachita de café ((pensaba))
un trozo de labios, un poco de historia o filosofía,
un poco de promesas, un poco de aquello,
lo que la gente siente cuando dice que se enamora:
sueños azules, grillos azules o guerras,
cartas de amor, tarántulas de amor, picos negros
y cartas de amor para soñar azul tarántula,
dioses antiguos que fornican como toros o neblina
girando a solas como gajos, de naranjas y ceniza,
en la superficie de las bancas,
le dijo Alondra.
12. Futura
hacer
hacer
hacer
todos los días
todas las tardes
todo para llegar a ser
porque un hombre es lo que hace
no lo que nace ((grita mi abuelo))
o al menos eso dicen los otros mismos
los que somos en los otros que me andan
que mean que andan que decimos
o al menos de eso se trata
andar nadar mear
mamasear en lo delgadamente difícil
hablo del camino correcto
porque debo ser lo político y moralmente correcto
difícil de romper difícil
durable y estoico
bello
hermoso como una aglomeración de pupitres
encendidos en el patio.
13. María
María todos los días inventa todo
rellena todo
borra todo
hasta que su corazón inventado
lo cree todo
palabra por palabra.
María todos los días escribe
simplemente
por vacío
para llenar el silencio de las páginas
porque a eso la enseñaron todos los días
desde niña
colorear todo
María
rellenar todo
inventar todo María
hasta que el corazón
inventado lo crea todo
palabra
por
palabra.
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