Ocho narradores de San Luis Potosí (1980-1984) / No. 197
Dos cuentos
San Luis Potosí, 1983
Podemos conquistar cualquier cosa juntos
We can conquer anything together
All of us are bonded forever
If you die I die that’s the way it is.
Pennywise
Era julio de 1996, robábamos discos en Wolf Records. Jason Thirsk, ex bajista de Pennywise, moría desangrado tras pegarse un tiro en el pecho con un revólver después de una noche de envidiable borrachera. En aquel entonces habíamos visto Kids, de Harmony Korine, unas seis veces. Aunque nos cagaba la fotografía presuntuosa de Larry Clark, decidimos seguir el mismo itinerario que en la cinta consumarían Casper y Telly —Telly era el protagonista chingón, pero nombro primero a Casper porque el tipo nos caía poca madre—. Telly solía acostarse con todas sus amigas “vírgenes”. Casper estaba completamente disipado en las drogas. La joda se da cuando Jennie, una de las fundas de Telly, descubre que es acarreadora del sida. Casper se la deja ir hondo.
Saqueábamos los monederos de nuestras madres mientras éstas se calaban en agua caliente con demás subordinados. Sustraíamos caguamas de los estanquillos al estilo Justin Pierce, las hundíamos en nuestros pantalones guangos y después hacíamos skateboarding. Años de práctica y nunca logramos ni un puto ollie. Fuimos a raudales de fiestas y nunca nos cogimos a nada ni a nadie, ni siquiera a las posibles sidosas potosinas; en los años noventa no me hubiera importado mucho, tenía el pito como un pistón encerado ansioso de batir el cigüeñal en un motor monocilíndrico.
Uno de los tantos discos que robamos de Wolf Records fue el Full Circle de Pennywise. Lo hicimos porque nos enteramos de aquella noticia del suicidio, que era tan esperado para los punks como la obvia corrida facial en una película porno hindú. Thirsk estaba perdiendo el control de su vida personal por culpa del trago, tanto, que decidió abandonar a la banda temporalmente para iniciar una cura de desintoxicación, pero el alcoholismo y su perdición pudieron más que los escenarios, y terminó suicidándose un 29 de julio.
He vendido todos mis discos de punk rock para comprar leche en fórmula. Veo en la TV los X Games y parece que fue ayer. Estoy arruinado y grotesco, parece que podré recordarlo.
El punk me taladra el cerebro ahora y aún no he podido hacer ni un puto ollie.
Tipos de mensajería en un chat pornográfico
It seems I saw you in some teenage wet dream.
Pulp
Flavia_25:
Hola, les escribo desde este departamento sucio y triste porque me encuentro de sobremanera excitada, que eso a su vez es estar sucia y triste. Ayer me metí una botella de cerveza en el ano, por suerte ésta no hizo vacío. Me contaron que cuando eso sucede, las enfermeras y auxiliares filman y sacan fotos con sus móviles mientras posan o saludan a la cámara. Y que cuando finalmente logran extraerla, ellos la exhiben como un trofeo. Yo no lo sé de cierto, me lo confió una persona muy cercana a mí. Les escribo esta noche porque hoy no quiero meterme nada en el culo, me siento sucia y triste.
Chico_hot_22:
¿Alguna chica en Madrid que me acompañe al cine por compensación económica? Tengo 19 años y soy mono.
Drake_01:
Soy Drake, aunque mi nombre verdadero es Luis, pero ya hay muchos Luises en el mundo y en los chats, por eso me puse así: Drake, porque se oye bien chingón, y porque también así se llama un rapero de Toronto que mi carnal escuchaba todos los días. Mi carnal se quiso suicidar y ahora vive en un psiquiátrico en donde todos los loquitos ven películas de Sylvester Stallone, amontonados en una especie de recibidor o sala hedionda; excepto él, que se la pasa viendo siempre hacia el limonero, ve cómo descienden y navegan las hojas en el viento. Yo no sé qué tenga mi hermano pero ya no escucha más rap. Les escribo esto porque no me quiero hacer una puñeta solo en mi cuarto, y que mi jefa me cache. Igual y esta noche conozco a alguien interesante aunque, bueno, no necesita ser tan interesante. Soy Drake, la neta tengo la verga chica, pero leo muchos libros.
Moon_69:
Acabo de abrir una botella de champaña. Busco pareja nocturna en San Luis Potosí, en especial que le guste la música de Ray Coniff. Recién puse “Sólo tú” en el reproductor, mientras rasgo mis medias, lo que me hace ver aún más sexy de lo que estoy. Fui secretaria durante tres años, pero me echaron por hacer cosas que las secretarias hacen siempre con sus jefes. Tengo puesto un baby doll negro que compré esta tarde en Milano. Quiero hacer el amor escuchando “Se busca” de Doogy Degli Harmonium y recordar así mis dolientes quince años.
Axel_hot:
¿Alguien a quien le dé morbo escuchar cómo me masturbo sobre fotografías de famosas?
Allan:
Soy Allan, desde hace dos meses que tomo Rivotril y Clonazepam para la ansiedad. No se me para por nada del mundo. Pasaba por aquí para recordar los viejos tiempos. He hablado en línea con otros chicos que de igual forma toman lo mismo y a ellos sí se les para. Quizá lo mío sea sintomático, o temporal, o posiblemente esté de sobremanera deseoso. Tampoco puedo dormir. En la noche veo documentales de guerra y leo libros de Xavier Velasco. Me quiero morir y no sé bien por qué, quiero encontrar a alguien por este medio que me haga pensar en lo contrario.
Mastersexxx:
Hola, soy un madurito vicioso que desea chica muy hot para sexo por cámara. Si te apetece, deja privado.
Charles_Vergas:
Hola, soy un chico que cuenta relatos eróticos muy calientes. Busco mujeres de cualquier edad, adolescentes, jóvenes o maduritas, para narrarles mis acontecimientos sexuales. Lo he hecho en todos lados, en aviones, rascacielos, avenidas y universidades. No me da pudor exponer que tengo VIH.
Axpero_1:
¿Acaso me sacaré hoy la lotería encontrando a una chica gordita? Me encantan, me fascinan, ¿hay una en la sala?
Ethan:
Hola, pido ayuda en este foro. Ya lo intenté por otros medios sin obtener una respuesta favorable. Estoy demasiado triste y deprimido. Hoy me han detectado un tumor en la cabeza. Estoy mal de los riñones, tengo artritis y una lesión en el diafragma. Lo que es peor, no tengo dinero para curarme. Mi familia no me apoya, tengo 18 años, vivo solo, trabajo y estudio. A veces no como porque no me alcanza el dinero. Me siento solo, no tengo amigos, los que dicen ser mis amigos sólo llegan a mí para que los ayude en tareas y trabajos, luego se van. Ya no puedo más, siento que estoy vacío, sin alma ni espíritu, he luchado por salir adelante pero ya no puedo más. Mi espíritu se ha quebrado. No tengo familia ni amigos, nada, no tengo nada. He estado a punto de morir y no hay nadie para apoyarme. En fin, siento que no existo.
Ayúdenme por favor. Ya no tengo ganas de vivir, ya no puedo más. Quisiera hacerme mil chaquetas al mismo tiempo.
Millany_D:
Tengo 20 años y quiero encontrar un método diferente para sentir placer que no sea una almohada u otro aditamento (varón). Quiero que sea algo natural y espontáneo.
¿Será que el tantra me ayudará?, dímelo tú.
Locke_69:
Español de 48 años busca chica joven, atrevida y morbosa para vernos por cámara y darle su leche. ¿Alguna chica voluntaria se anima?
Karla_23:
Bueno, primero que nada amo a mi novio, no obstante siento que él tiene algo de culpa en este problema. Cabe destacar que he estado deprimida estos últimos periodos. Me siento muy triste y no sé por qué. Hace unos meses no le veía sentido a la vida. El punto es que yo era súper sexual, me encantaba hacerlo con él (mi novio) todo el día. Pero él siempre estaba nervioso porque tenía miedo de que mi familia nos encontrara, se venía muy rápido o ni siquiera acababa. Lo hacíamos en su casa y bien, pero ahora no quiere hacerlo. Las veces que lo hacemos él llega súper rápido, tanto que yo quedo con ganas de más. A veces hasta me llego a encrespar excesivamente porque casi nunca tengo un orgasmo. Yo le ruego que piense en otra cosa para que aguante más, y cuando se viene rápido siempre se excusa con que él sí trabaja, y que está muy cansado, siempre está cansado. Yo era tan sexual y ahora ni me excito ni nada.
Mis órganos no reaccionan, y es tan triste, odio esto. Puedo acabar pero después de un rato, ya mis orgasmos no son tan intensos como antes. Hemos tenido muchas peleas porque me provoca y después me sale con que está muy cansado, ya saben. Hoy le di unos besitos y me dijo que lo hiciéramos, pero yo ya no tenía ganas, y me dijo que para qué lo provoco si no hacemos nada, y yo pues sorprendida ¿verdad?, le digo que son pocas veces en las que le digo que no, y me dijo que ya muchas veces yo lo he rechazado, ¿ustedes creerán?, insinuando que casi no lo hacemos… y eso me dolió en el alma, la neta, porque considero que lo hacemos bastante y yo siempre quedo con ganas de coger y muy frustrada. No sé qué hacer, quiero que esto se solucione.
Leí que algunas pastillas como la Sertralina o la Olanzapina hacen que una no se excite. No sé si sea cierto. Pero yo he estado tomando unas para un problema que tuve en el cerebro. Como sea, necesito a un hombre que sepa coger largo y tendido, me llamo Karla.
Nabal:
Soy un desempleado más del nuevo sexenio. Hace un par de años era un maestro universitario medianamente respetable, pero eso fue antes de la depresión. Ustedes creerán que después de impartir cátedra en las aulas magnas más importantes del país e impartir talleres de doctorado en diferentes instituciones de renombre, no pueda ahora siquiera sostener una conversación. No quiero encontrarme con nadie en la calle o el colectivo; ni hablar de nimiedades como del clima o el puto Gato de Schrödinger. No me distrae el cine, mucho menos la literatura.
Quise flirtear un tiempo por internet, pero sólo conseguí que se me tachara de embustero. Los doctores en Letras no conciertan citas por chat. Cuando podía, leía cantidades acerca de la misofagia, como especialización, pero la bibliografía en el tema es muy reducida, en comparación con las toneladas de referencias que existen sobre la antropofagia. Preferible el pragmatismo, sólo hay que saber delimitar y ser un tanto clínico. No me interesa más escribir, tampoco cargarme a una mujer entera, inclusive, me da tedio morir. No es agonizar lo que me anima, es el medio, diría un sobrevalorado McLuhan. Soy Nabal, si se sienten atraídos, deseo, por sobre todas las cosas, ser engullido.
Ambos cuentos fueron tomados del libro Una pastilla más para que pase el dolor (Ponciano Arriaga, 2015), ganador del Premio Estatal de Literatura Manuel José Othón de Narrativa.
Alfredo Padilla. Es colaborador de las revistas Letras explícitas, RGB, Itinerario, Sabotage magazine, Operación Marte, Clarimonda y México kafkiano, así como de los fanzines Punkroutine y El vacío (fanzine alterado de ficción y auto ficción). Fue becario del Festival Interfaz 2014 en el área de literatura; ese mismo año obtuvo el Premio Manuel José Othón de Narrativa. Ha sido incluido en las antologías Lados B. Narrativa de alto riesgo (Nitro/Press-Ponciano Arriaga, 2015) y 17 voces que dicen presente, la memoria del Cuarto Encuentro de Narrativa Centro Occidente.