CONCURSO 49 / No. 210
De las veces que me embriagué bebiendo sake (o los poemas japoneses)
Facultad de Filosofía y Letras-UNAM
HAIKÚS
A veces también me duermo en clases y despierto con un haiku pegado
en mi frente, con su baba japonesa.
Julio César Suárez
en mi frente, con su baba japonesa.
Julio César Suárez
Tres haikús primaverales
I
Silban los pájaros
una canción que anuncia:
es primavera.
II
Durante marzo
hasta sobre tu falda
crecieron flores.
III
Como una plaga
se expandió por las calles
el color verde.
Tres haikús estivales
I
Golpes de sol
un manantial abrieron
en cada poro.
II
Hueco en la luz
tendida sobre el piso
era mi sombra.
III
Se acaba julio
y sólo el sol no tuvo
días de asueto.
Tres haikús otoñales
I
Nos salpicó
de otoño todo el cuerpo
la lluvia de hojas
II
Canción de otoño:
el crujir de las hojas
bajo nosotros.
III
Cubren sus pies
del frío que se acerca
todos los árboles.
Tres haikús invernales
I
Vino una tarde
y se quedó tres meses
en casa el frío.
II
Aún más linda
en su vestido blanco
luce la lluvia.
III
Fue amable enero:
me regaló tres tardes
dentro de cama.
TANKAS
Tres tankas bajo las estrellas
I
Que la belleza
advertida a lo lejos
ciega de cerca,
aprendí cuando niño
con las estrellas.
II
Sin las estrellas
clavadas en el cielo
más de una vez
se me habría caídola noche encima.
III
¡Mira, mamá,
hoy capturé una estrella!,
dijo la niña con aquella luciérnaga
muerta en la mano.
Tres tankas para los amantes
I
Cuando anochece
aparecen caricias
casi fantasmas.
Manos que no se ven
pero se sienten.
II
Sus cuerpos bailan
tan juntos que parecen
ser uno solo,
como en el horizonte
mares y cielos.
III
De lo que fuimos
pocas cosas perduran.
Nuestros dos nombres
tallados sobre un árbol,
por decir algo.
Tres tankas contra la guerra
I
Nada más muertos.
Ni mejores cosechas
ni honor ni gloria
ni riqueza a raudales
trajo la guerra.
II
¿Qué diferencia
existe entre nosotros
y el enemigo
si las mismas estrellas
vemos de noche?
III
Sólo los tontos
sueñan con ganar guerras.
Si no lo fueran
ya sabrían que en una
ninguno gana.
Tres tankas entre escarabajos
I
Llevan su mierda
donde sea que vayan.
Por eso al ver
estos escarabajos pienso en los hombres.
II
Bien escondida
encontré aquella gema
entre las hierbas
pero quise tomarla
y se movió.
III
Oí decir
pueden cargar mil veces
su propio peso.
Lástima que aquel niño
pesaba más.
SENRYUS
Tres senryus a la orilla del río
En una jornada de millones de años
partió el gran río la serranía en dos.
Carlos Pellicer
I
Pasa las horas
limando bien sus piedras
con agua clara.
II
Río es un verbo
que usamos cuando el agua
va de paseo.
III
Corre a contarle
de todo cuanto ve
el río al mar.
Tres senryus mirando las nubes
Tejidas de alas son flores del agua,
Arrecifes de instantes, red de espuma.
Islas de niebla, flotan, se deslíen
Y nos dejan hundidos en la Tierra.
José Emilio Pacheco
I
Llovimos juntos
hasta la madrugada
la nube y yo.
II
En noches frías
la luna se cobija
bajo una nube.
III
Hoy son distintas
esas nubes de ayer.
También nosotros.
Tres senryus en soledad
I
Secreta lengua
para charlar conmigo
es el silencio.
II
Vagamos juntos
por toda la ciudad
mi sombra y yo.
III
Si yo pudiera
huiría como el pájaro
lejos de mí.
Tres senryus por los árboles que ha perdido el bosque
I
Miré brotar
de tus ramas ya secas
la flor del fuego.
II
Dará papel
otra forma de oxígeno
ya muerto el árbol.
III
Último fruto
de aquel tronco talado
es este senryu.
Daniel Pérez Segura (Ciudad de México, 1993). Estudia la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Fue becario del Festival Cultural Interfaz Pachuca 2017 y ganador del segundo premio de la XIV edición del Concorso Internazionale di Poesia e Teatro "Castello di Duino" en 2018. Algunos poemas suyos han sido publicados en las revistas electrónicas Punto en Línea de México y Literariedad de Colombia.