Del 30 de septiembre al 2 de noviembre de 2009, la Universidad Nacional fue sede de El Alud Púrpura: Rondas de Poesía en la UNAM, actividad realizada a iniciativa de tres jóvenes escritores universitarios —Alfonso Vázquez, Pablo King e Ingrid Solana— y acogida por la Facultad de Filosofía y Letras, espacio emblemático que refrenda así su tradición de apoyo a la literatura emergente. A la convocatoria acudieron más de treinta poetas nacidos en las décadas de los setenta y ochenta, quienes hicieron oír su voz en ocho mesas de lectura ante salas repletas de un público, en su mayoría estudiantil, que aprovechó con creces la oportunidad de apreciar esta amplia exposición del quehacer poético joven en la Ciudad de México.
Además del nutrido grupo de lectores y oyentes que se dio cita en Ciudad Universitaria, el encuentro reunió en la mesa inaugural a cinco figuras de la literatura nacional: Coral Bracho, David Huerta, Josu Landa, Pura López Colomé y Eduardo Milán, quienes con su presencia apadrinaron este esfuerzo que cerró con una mesa memorable en la cual un grupo de músicos y escritores fusionó con tino los lenguajes de la poesía y el hip hop.
Punto de partida pretende ser memoria del encuentro, al incluir en este número el trabajo de veintiocho de los poetas participantes —muchos de ellos han colaborado antes en estas páginas—, así como una serie de inéditos de dos de los poetas de la mesa inaugural: Josu Landa y Eduardo Milán, a quienes agradecemos la generosidad de compartir este material en nuestro Árbol Genealógico. Según sus artífices, la intención de El Alud fue conjuntar a autores de quehacer y orígenes heterogéneos: mostrar en vez de evaluar. Esta revista se hace eco de ello con la presencia de poetas de trayectorias y obra tan distantes como las de, por ejemplo, Feli Dávalos, Balam Rodrigo, Alejandro Tarrab y Karen Villeda, por mencionar sólo cuatro cuyo trabajo no comparte otro elemento aglutinante que el marco temporal.
El material está acompañado por la reproducción de obra del artista plástico Omar Soto Martínez, quien con anterioridad ha obtenido los premios de Poesía, Gráfica y Ensayo en los concursos 37, 38 y 40 de Punto de partida, respectivamente.
Valga pues esta edición como testimonio de la riqueza de la poesía reciente en el Distrito Federal, de este alud de voces que espero se replique en nuestra Universidad Nacional y en otros ámbitos. Hago votos para que seamos, en años venideros, testigos de nuevos aludes poéticos.
Carmina Estrada
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